
En el día a día, es habitual que los vigilantes de seguridad se enfrenten a situaciones en las que deben revisar bolsos o mochilas de los usuarios al acceder a un edificio, un evento o un centro comercial. Sin embargo, esta es una de las cuestiones que más dudas genera entre los profesionales del sector: ¿hasta dónde puede llegar un vigilante en este tipo de actuaciones?
La base legal: respeto al derecho a la intimidad
Según la Ley 5/2014, de 4 de abril, de Seguridad Privada, los vigilantes de seguridad no pueden realizar registros personales ni de pertenencias. Estas actuaciones están reservadas exclusivamente a las fuerzas y cuerpos de seguridad.
El vigilante tiene la función de prevenir riesgos, controlar accesos y proteger bienes y personas, pero siempre dentro de los límites que marca la ley y respetando los derechos fundamentales de los ciudadanos, especialmente el derecho a la intimidad.
Qué puede hacer un vigilante ante un bolso sospechoso
- Solicitar una revisión voluntaria
El vigilante puede pedir al usuario que muestre voluntariamente el contenido del bolso. Esta solicitud debe hacerse siempre con respeto y explicando el motivo (por ejemplo, medidas de seguridad o control de acceso). - Negar el acceso si no se colabora
Si la persona se niega a mostrar sus pertenencias, el vigilante puede impedirle la entrada o salida del recinto, ya que el acceso está condicionado al cumplimiento de las normas internas de seguridad. - Avisar a la policía si hay indicios de delito
En caso de sospecha razonable de que la persona porta un objeto ilícito o peligroso, el vigilante debe contactar con las fuerzas de seguridad. Son ellas las únicas que pueden realizar un registro legal de las pertenencias. - Inspección visual sin manipular objetos
En ciertos entornos, se permite solicitar al usuario que abra su bolso para una inspección visual, siempre sin tocar ni mover el contenido. Esto es común en conciertos, aeropuertos o edificios con alto nivel de seguridad.
Lo que un vigilante no puede hacer
- No puede forzar un registro ni abrir el bolso por su cuenta.
- No puede manipular objetos personales de los usuarios.
- No puede acusar directamente de un delito, ya que esto podría vulnerar derechos y generar responsabilidades legales.
Consejos para actuar correctamente
- Mantén siempre una actitud profesional y respetuosa. Explica el motivo de la revisión con calma y cortesía.
- Evita confrontaciones. Si la persona se niega, no entres en discusión: comunica la negativa y procede según el protocolo.
- Documenta los incidentes. Ante cualquier negativa o sospecha, registra lo ocurrido y da aviso a tu responsable o a la policía.
En resumen
Un vigilante puede solicitar una revisión voluntaria del bolso, pero no puede obligar ni registrar por sí mismo. Si el usuario no colabora, la actuación correcta es denegar el acceso y avisar a las fuerzas de seguridad.
Cumplir la ley no solo protege al ciudadano, sino también protege al propio vigilante de posibles sanciones o responsabilidades.